Aceite para la piel
| On Apr05,2021
Los aceites hidratan, nutren y reparan la piel dejándola suave y muy bonita. Son ideales para combatir la deshidratación y la sequedad.
Algunos de estos aceites, además, ayudan a minimizar las estrías y las cicatrices, y otros, a combatir la celulitis y reafirmar la piel.
¿Te animas a incorporar a tu rutina diaria un aceite vegetal?
El aceite vegetal es una de las cosas que siempre ha estado alrededor nuestro, científicamente comprobado que nutre, restaura y mantiene la salud de la piel.
La razón es muy sencilla, nuestra piel está compuesta principalmente por agua, y para proteger a nuestra piel de perder la humedad, necesitamos aceite porque esto crea una capa “sellante” que ayuda a la piel a no perder la humedad.
Pues esa humedad facilita la actividad enzimática responsable de la actividad saludable de la piel.
De hecho, nuestra piel produce su propio aceite natural, el problema es que nuestra constante exposición a elementos que desvanecen esta capa permiten que la humedad escape. Teniendo en cuenta además, que la humedad viene desde adentro, si la perdemos simplemente no podemos remplazarla aplicándonos agua sobre la piel, o sino la ducha sería la solución al problema.
Entonces ¿Qué podemos hacer? El primer paso es evitar que se escape la humedad de nuestra piel. Y qué mejor manera de hacerlo que suplantando este aceite natural que constantemente perdemos, usando un aceite para la piel de origen vegetal en la rutina de nuestro cuidado personal.
Pero aquí te hago una anotación importante, cuando compres aceites para la piel, asegúrate de que sean realmente vegetales, no minerales, la razón es que estos últimos al ser derivados del petróleo, nuestra piel no es capaz de absorberlo y no servirán. Mientras que si verificas que el aceite que compres es de origen vegetal, al tener una composición similar a nuestro aceite natural, nuestro cuerpo podrá asimilarlo más fácilmente y lograrás los resultados que esperas. Además, son los apropiados debido a su contenido de ácidos grasos esenciales (omega-3 y omega-6) y su riqueza en vitaminas liposolubles (A, D, E y K).
Estos son los aceites vegetales que más te recomendamos y que son fáciles de conseguir:
1. Aceite de Oliva

Tradicionalmente el aceite de oliva se ha utilizado por vía tópica, como suavizante en diversas afecciones de la piel gracias a sus propiedades emolientes y antiinflamatorias, por lo que se emplea en quemaduras, picores, contusiones, picaduras de insectos, etc.
Y aquí vamos con un extra bonus: El aceite de oliva constituye la principal fuente lipídica de la denominada “dieta mediterránea”, dieta que como se ha podido comprobar en estudios clínicos, está ligada a una reducción en la incidencia de enfermedades degenerativas, especialmente enfermedades cardiovasculares y diferentes tipos de cáncer (principalmente mama, colon y piel).
Esta dieta está constituida por frutas, vegetales, fibra, pescado, vino y aceite de oliva. Así que como ya ves no solo es útil emplearlo por vía tópica, ingerirlo es prácticamente una necesidad.
2. Aceite de Aguacate

El aceite de aguacate es muy rico en vitaminas A, D y E, y sus ácidos grasos se parecen a los del aceite de oliva. Incluso los aztecas ya lo consumían y usaban con fines cosméticos.
Es un aceite que suaviza la piel, protege, regenera, fortalece y da elasticidad. Por todo ello, resulta muy útil en mezclas antiarrugas y para pieles muy secas, es adecuado para el contorno de ojos, y también lo recomiendan para el pelo muy seco.
3. Aceite de Almendras Dulces

Es uno de los aceites vegetales que no debe faltar en el kit de cuidado personal. Tiene alto contenido de vitaminas A, D y E, y resulta muy útil para suavizar y calmar picores e irritaciones cutáneas. También, previene la aparición de estrías, por lo que muchas mujeres en embarazo lo aman y es estupendo para realizar masajes a bebés y para pieles frágiles.
4. Aceite de Argán

Este aceite proviene del suroeste de Marruecos y es usado desde hace siglos por su poder regenerador en quemaduras solares y pequeñas manchas de la dermis.
Es muy rico en vitamina E (antioxidante) y tiene propiedades reafirmantes, suavizantes, nutritivas, protectoras y cicatrizantes. Se recomienda para tratar quemaduras y grietas, luchar contra el envejecimiento prematuro y tiene grandes bondades para las pieles secas, arrugadas, desvitalizadas y deshidratadas.
5. Aceite de Macadamia

La nuez de macadamia es originaria de Australia. Su aceite tiene propiedades muy similares al de almendras dulces y de hecho se conserva mejor. Es un aceite muy nutritivo con un efecto protector, calmante, suavizante y además, es una buena base para realizar masajes con aceites esenciales, ya que no deja la piel grasa.
Este aceite lo recomendamos especialmente en casos de pieles frágiles o para disminuir las estrías y cicatrices. Podrás combinarlo con el aceite de rosa mosqueta.