Cómo usar un sérum facial
| On Nov19,2020
La importancia de los sueros y la forma correcta de aplicarlo en la piel.
Desde hace unos años, hemos escuchado cada vez más a los centros estéticos y dermatólogos que debemos aplicarnos sueros como parte de nuestra rutina diaria si queremos tener una piel saludable y bella. Y quizás vemos numerosos tipos de marcas, propiedades y características que probablemente hacen que se nos dificulte un poco escoger el apropiado.
Como punto de partida quiero explicarte qué es un suero y para qué sirve.
Este producto que también lo llamamos “sérum”, puede formularse con fines de tratamiento facial o corporal. Tienen una alta concentración de principios activos que otros productos más tradicionales, como los tónicos, las cremas, entre otros. Esos componentes activos son los que aportan las cualidades propias del tratamiento, es decir, si compras un suero para el acné, sus principios activos son esos ingredientes que tratan específicamente el acné. Pues al ser tan concentrado, tiene la capacidad de conseguir resultados mucho más rápido, en un corto plazo.
Dependiendo de su objetivo de formulación, hay unos que son especialmente para el envejecimiento, otros para las manchas, calmantes, anti acné, extrahidratación, etc. También podremos encontrarlos en diferentes presentaciones como en aceites, a base de agua, en gel y en emulsión. Por lo tanto, un punto importante que debemos tener en cuenta es nuestro tipo de piel, ya que si tenemos piel grasa por ejemplo, o con tendencia al acné, probablemente tengamos que evitar productos a base de aceites, quizás un sérum en gel o a base de agua sería una muy buena opción.
Cuando lo escojas, dale un vistazo en la etiqueta, normalmente un sérum promueve sus ingredientes activos allí.
¿Cómo es la manera correcta de aplicar un sérum facial?
Aunque como vimos hay diferentes tipos de sueros, todos tienen una cosa en común: ¡la forma en que las personas los usan en su piel!
Como mencionamos, el sérum al ser más concentrado, se usa en cantidades más pequeñas y debemos aplicarlo debajo de otros productos para el cuidado de la piel, de modo que quede “bloqueado” entre la piel y otros productos.
Dentro de la rutina, lo ideal es que lo apliquemos una vez limpiemos la cara y nos apliquemos el tónico. Un par de gotas será suficiente, y una más en el cuello. Lo masajeamos sobre la piel con uno o dos dedos para evitar desperdiciarlo y procedemos luego con el producto hidratante y el protector solar.
Para cerrar, es importante aclarar que el suero facial, o el sérum, no sustituye la crema hidratante, es un complemento. Y es mucho mejor para nuestra piel cuando incluimos en nuestra rutina una crema y un sérum con el mismo fin, así podremos evidenciar resultados mucho más rápido.
¡No olvides comentarnos qué tips tienes al momento de aplicarlo!